El efecto de la pesca sobre el repoblamiento natural y la responsabilidad individual

Es muy común que los pescadores hablen de tiempos pasados, cuando la pesca era más fácil o más abundante; suelen decir que antes no tenían que estar tantas horas en el mar para sacar incluso más de lo que sacan hoy en día.

Esto que nos cuentan parece totalmente acertado, ya que en muchos lugares del mundo hay noticias de que los recursos se han agotado, o al menos de que se están reduciendo. Sabemos que la abundancia de las poblaciones de algas y animales marinos puede variar en el tiempo, por causas naturales (por ejemplo cambios de temperatura, o corrientes marinas como en el caso del fenómeno de “El Niño”), pero también pueden afectarse por actividades humanas.

Una de las actividades humanas que produce mayores cambios en la abundancia de las poblaciones de organismos marinos es la pesca, que normalmente captura individuos adultos.

Figura 1 REMA 6

Las áreas marinas protegidas tienen alta densidad de reproductores y de gran tamaño, por lo que producen beneficios fuera de sus límites cuando se liberan huevos y larvas que van a repoblar otras zonas. Las áreas de manejo también son importantes en este sentido.

Cuando la explotación es muy alta, disminuye el número de adultos y se comienzan a explotar individuos cada vez más pequeños, cuya abundancia también se verá reducida. Esto lo podemos ver muy fácilmente cuando comparamos el tamaño de las merluzas que conseguíamos en los mercados hace 10 años con las que vemos en la actualidad. Lo mismo ocurre con los locos o las lapas, como ejemplos locales que podríamos ver en nuestros mercados.

Los científicos han podido observar, en el caso de las lapas, por ejemplo, que en lugares sin explotación comercial hay una mayor abundancia de animales grandes. En áreas de manejo, que son lugares de la costa que grupos de pescadores cuidan y pescan de forma exclusiva, las lapas de gran tamaño empiezan a ser menos frecuentes. Finalmente, en áreas de libre acceso, que son lugares de la costa donde todos los pescadores pueden extraer recursos, estas grandes lapas son muy pero muy escasas. Además, cuanto mayor es la explotación, menor es el tamaño de las lapas.

Hasta aquí todo parece lógico, pero la pesca no sólo tiene efectos directos sobre cuántos animales hay y cuan grandes son. La extracción de recursos también tiene consecuencias sobre la producción de nuevas crías. Esto se debe a que mientras haya más cantidad de individuos en el mar y más grandes sean, más gametos (serían cómo nuestros espermatozoides y óvulos) pueden producir, los que al ser fecundados producirán una mayor cantidad de crías. Si seguimos con el ejemplo de las lapas, una lapa de menos de 4 cm no está madura reproductivamente, por lo que no aporta ninguna cría a las poblaciones de esta especie.

¿Quieres saber más del efecto de la pesca sobre el repoblamiento natural y la responsabilidad individual? Para aprender sobre esto, sólo haz click en el siguiente enlace: Revista REMA N° 6